domingo, 30 de octubre de 2016

ALGO ESCRITO EN OTOÑO Y CORTADO EN VERSOS



Solo quien aprecia la vida grande y pequeña

y se deja ganar por la alegría de otro ser,

quien sepultado por los cien mil esmaltes del miedo

se conmueve por un chispazo de orgullo,

aquel que bajo el último lodo saca un dedo frágil
para señalar la esperanza que llama voluntad,

solo ese

puede hablar del dolor sin frivolizarlo.


Jorge Ávila.